Poda de laurel: como y cuando hacerlo para tener una planta exuberante

La noble planta del laurel, progenitora de las lauráceas, crece de forma silvestre en la maleza del matorral mediterráneo. De hoja perenne, exuberante y tonificada, de busto oscuro y frutos negros, laurus nobilis es una planta aromática que, si se deja crecer en espacios libres, alcanza el tamaño de un árbol.

Ama el sol, los espacios bien ventilados y soleados, no teme a las heladas ni a la sequía. No necesita suelo particular, siempre que el agua no se estanque. Es una planta silvestre y rústica, utilizado principalmente en la cocina como especia, en asados ​​y embutidos y para la conservación de carnes.

Laurel también tiene muchos propiedades medicinales. Consagrada a los dioses Apolo y Zeus, en la Antigua Grecia se trataban sus preciosas aceitunas negras para obtener aceites esenciales con los que practicar tratamientos y masajes para deportistas olímpicos. Otro nombre por el que encontrarás laurel definido es tabaco, porque sus aceitunas fueron traducidas al griego como bayas doradas, tanto por su color ámbar como sobre todo por su preciado valor.

El nombre científico laurus nobilis, en cambio, recuerda la nobleza de la planta: no es casualidad que las coronas de los estudiantes universitarios se creen con ramas de laurel.

Cuando plantar hojas de laurel

El laurel se debe plantar en otoño o primavera, mientras que no se recomienda plantar en los meses de invierno. La siembra se puede realizar por semilla, en otoño, es decir, cuando la baya que contiene la semilla esté en plena madurez. Antes de ponerla en el suelo, sin embargo, ayudamos a que la semilla salga de la capa externa que la protege, yendo a escarificarla, es decir, a debilitarla, con pequeñas incisiones. Será más fácil de esta manera que enraizará en el suelo.

¿En qué período se poda el laurel?

En nuestros huertos familiares, la planta de laurel suele crecer en macetas o en el suelo, en el caso de espacios menos contenidos. El desarrollo exuberante de la planta, aunque con un tiempo no tan rápido, requiere una poda cuidadosa o el riesgo será que, si dejamos las ramas libres para crecer, ¡tomarán más de lo que queremos!

Saber cuando podar el laurel es importante contener su tamaño, pero sin causar daño a la planta. La poda de laureles tiende a realizarse un par de veces al año: al final del invierno, quitando las ramas dañadas por el frío o enfermo, y un segundo corte a finales de primavera, después de la floración, acortando el ápice de todas las ramas.

De hecho, antes del verano, la planta de laurel produce pequeñas flores a las que les sigue la fructificación. El período de poda debe ser siempre posterior al crecimiento del fruto y nunca antes.

Tener un jardín ordenado y cuidado es el deseo de todos y el laurel es una planta que permite cumplir ese sueño porque es fácil de mantener, requiere poco mantenimiento, tiene buena resistencia y una estética igualmente alta.

Cómo podar el laurel

Afortunadamente, la poda de esta planta es una práctica bastante sencilla y no requiere de equipos especiales ni de una atención meticulosa. En efecto, si decidimos cultivar el laurel, porque nuestro jardín es especialmente espacioso, no es necesaria la poda en absoluto, salvo en caso de enfermedades o con el único fin de eliminar las ramas secas.

La atención que se debe prestar es sobre el período en el que se practica la poda, prefiriendo los meses de otoño y primavera y evitando los fríos o los brotes.

Para regular su crecimiento en altura y desarrollo vegetativo, los brotes apicales se cortan con tijeras.

Si la planta de laurel es bastante grande, puedes decidir podarla más severamente, dándole el aspecto que más deseas: redondeada si es de un solo tallo o cuadrada si es un seto de laurel.

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Sobre el autor:

Marc de BricoHogar

Amante del bricolaje, el hogar y el jardín. Dueño del blog de BricoHogar, un blog que me sirve como una gran fuente de conocimiente para mí y para ayudar a otras personas que leen mi blog.

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